Columna de opinión

Desde ésta columna, destacadas figuras de nuestra sociedad expresarán su opinión de distintos aspectos, sobre las temáticas de ésta Fundación y de la salud pública en general.
Opiniones libres e independientes, responsabilidad de quien la emite.

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…Del estetoscopio de Pinard a la ecografía 4D…

Más de 100 años de historia, de desarrollo, de descubrimiento

 

Prof.Dra. Liliana Susana Voto
Profesora Titular y Directora del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Presidente de la Fundación Prof.Dra.Liliana S.Voto

El nacer y el morir son hechos fisiològicos, el nacer y el morir son comunes a toda la humanidad a travès de los siglos. La historia se escribe minuto a minuto, pero el hombre y sus circunstancias hacen que en su paso por la historia, hayan tenido la oportunidad o no de vivir cambios trascendentales que le dieron nombre y apellido a una època y hasta quedaron plasmados en la divisiòn de las eras: edad de piedra, de bronce, la invenciòn de la imprenta, la industrialización.

La medicina no fue ajena a la historia y marchò junto con ella, adaptando sus pràcticas a lo cambiante de los tiempos y a los avances tecnològicos que se fueron dando en otras àreas.

Asì podemos mencionar, entre otra infinidad de hechos, los rayos X, el descubrimiento de los grupos sanguìneos, el camino de las infecciones intrahospitalarias, la penicilina.

La Obstetricia es una especialidad antigua como la humanidad misma.-La maternidad fue cosa de mujeres durante muchos siglos y ajena totalmente a la actividad médica.-El parto y el puerperio se llevó muchas vidas de mujeres jóvenes ante la imposibilidad de detectar enfermedades subyacentes de la madre y por complicaciones inherentes a la atención del mismo.-La atención del parto pasó a ser Institucional con el objeto de ofrecerle a las madres mejores condiciones en el momento de parir. Sin embargo, aún en nuestros días, un número elevado de mujeres muere por causas evitables, debido fundamentalmente a la falta de control prenatal y a la tardía llegada a un centro asistencial equipado correctamente.

Hay un área que cambió radicalmente en los últimos 50 años: el descubrimiento del mundo fetal y, conjuntamente, la posibilidad de entender un poco más los misterios del desarrollo intrauterino.

Es importante mencionar que la historia de la medicina fetal no tiene más de 50 años,cuando pioneros de la medicina perinatal comenzaron a explorar la vida intrauterina.-Algunos pasaron a la historia por sus trabajos: Bevis, Sir William Liley, Ian Donald.

Cuando yo me inicié, hallá por 1974, el único elemento que nos acercaba al feto era el estetoscopio de Pinard.-Recurríamos a los Rayos X si necesitábamos confirmación en el término de la gestación, de un embarazo gemelar o una anencefalia.

Ya se estaba estudiando el líquido amniótico y sus componentes y a través de ello, se diagnosticaba aproximadamente el estado de maduración fetal.

Sir William Liley fue el pionero de la terapia fetal intrauterina, al efectuar las primeras transfusiones a fetos anémicos por incompatibilidad Rh.-Los jóvenes residentes de hoy se preguntarán cómo lo hacía. Bueno, de la misma manera que lo efectuábamos en Buenos Aires: con control radiológico.

Es difícil quizá comprender que no hace más de treinta y cinco años, sabíamos muy poco de la actividad fetal, y, por supuesto, cuando se efectuaba una terapia intrauterina, la introducción de la aguja se hacía totalmente a ciegas, en un cuadrante del abdomen materno elegido para ingresar a través de él al abdomen fetal, luego de que una radiografía de frente y perfil lo ubicaba por la visualización en los intestinos del feto de la substancia de contraste que se había inyectado en la cavidad amniótica el día anterior y que el feto había deglutido.

Inimaginable a la luz de los conocimientos de este Siglo XXI.

Quiero destacar un hecho sin precedentes que aconteció en el Hospital Torcuato de Alvear en el año 1964: el Prof.Karlis Adamsons, por invitación del Prof.Miguel Margulies efectuó una transfusión intrauterina a cielo abierto, transformándose ambos en pioneros de la cirugía fetal. El feto fue exteriorizado, cateterizado y reingresado en el abdomen materno, para continuar la gestación. Increíble, ¿no es cierto?

Un hito fundamental fue la aplicación del ultrasonido en obstetricia y su precursor: Ian Donald fue quien colocó la piedra fundamental a la” Era del Ultrasonido” que nos permitió por primera vez explorar los misterios del mundo fetal.

La década del 80 marcó el inicio de la expansión de este método por el mundo científico. Innumerables publicaciones informaron día a día acerca de los descubrimientos de la vida fetal, de su desarrollo.-Se empezaron a diagnosticar patologías que eran sólo evidenciables luego del nacimiento, dando lugar al estudio más profundo de sus orígenes, Se visualizaron los anexos ovulares y se pudo acceder al feto a través del cordón umbilical para extraer muestras sanguíneas, mejorar los diagnósticos y cómo vía de acceso para la implementación de tratamientos.

El desarrollo tecnológico crece más y más y a gran velocidad. Hoy es posible visualizar el crecimiento embrionario en estadíos muy precoces, y,  en el día a día es posible descubrir el comportamiento fetal que luego será reconocido en los primeros días de la vida extrauterina.-En consecuencia, en nuestros días, la medicina fetal nos permite enfrentarnos con el ser humano desde sus estadíos iniciales del desarrollo.

Sin embargo, aún persiste un corte, una separación, entre las vidas intra y extrauterinas, cómo si el recién nacido fuera un ser diferente, aparecido por generación espontánea, nunca observado ni estudiado en su desarrollo.-¿Por qué esto sucede?.

Respuestas pueden ser muchas y muy variadas, pero todas pueden resumirse en la ausencia de una real integración en la atención del antes y después de nacer,  base inequívoca  de la verdadera Perinatología.

Este punto es un aspecto muy importante que debe ser resuelto en breve plazo: el puente, la comunicación entre el antes y después de nacer debe estrecharse hasta desaparecer en nuestra actividad diaria, integrando obstetras y neonatólogos, comprendiendo que ambos son parte del mismo equipo, que, si bien es cierto que el neonato se hace tangible en las manos del neonatólogo, no es menos cierto que durante los nueve meses previos, ese ser fue nuestro paciente y nosotros lo cuidamos durante su vida en el antro materno.

La vida fetal, el reconocimiento del feto como persona, el respeto por la autonomía fetal, la clonación y el uso de células madre para investigación o tratamientos, son aspectos que deben ser cuidadosamente analizados desde el aspecto científico y ético, sin olvidarnos, que nosotros, como médicos investigadores o asistenciales, no damos ni quitamos la vida ni tomamos decisiones en relación al destino de las personas.

Debemos recordar que los principios de “Beneficencia y Autonomía” deben prevalecer por encima de cualquier otra intención en el hacer, y que sólo un ser superior, Dios para los creyentes, tiene derecho sobre nuestras vidas.

Como expresé en un comienzo, quienes  vivimos estos últimos treinta y cinco años de nuestra profesión, con pasión, con entusiasmo , absorbiendo los avances en el conocimiento, hemos tenido el privilegio de ser testigos de una de las más grandes transformaciones en nuestra especialidad: la integración del feto a la atención de la maternidad, el realmente haber podido visualizar y hacer tangible la existencia del binomio madre-hijo antes de nacer, y el habernos embebido del maravilloso mundo de la vida intrauterina, siendo espectadores y activos participantes del desarrollo del ser humano.

….Del estetoscopio de Pinard a la Ecografía 4 D… resumen 100 años de práctica Obstétrica .-

Doy Gracias a Dios por haber podido transitar el apasionante camino de los últimos 35 años de la Obstetricia!